El desconcierto inicial al entrar en la viudez, la soledad relacional, la pérdida de gusto por la vida, las crisis de todo tipo que se suscitan, el desapego, la integración de la afectividad y sexualidad, las segundas nupcias, el “co-duelo” con los hijos huérfanos, los soportes de apoyo, la vivencia espiritual y religiosa, asumir la realidad de la muerte y el destino de cada hombre, si la paz y felicidad son posibles, el proyecto existencial, la necesidad de un duelo psicoeducado para asumir la viudez que un día llegará, la misma viudez como oportunidad ministerial, he aquí algunos de los aspectos que se tratan con profundidad a lo largo de estas páginas, escritas por trece viudos/as, con un sentido discursivo avalado por la experiencia personal.