LA HUMANIDAD ENTERA ESTÁ EN DUELO.
- La pandemia del Coronavirus ha puesto a la humanidad en estado de sitio y de cuarentena. Un virus de 60 a 200 nanómetros ha puesto en vilo al mundo entero.
- La humanidad entera está en duelo. Duelo por temor y hasta por pánico.
Duelo por pérdidas de todo tipo. Duelo con consecuencias económicas graves. Duelo por derrumbe de proyectos e ilusiones. Duelo por la amenaza de la seguridad, de la salud y de la vida. Duelo por la muerte de seres queridos. Duelos por la crisis de fe, de solidaridad y de esperanza. - Este duelo nos ha sorprendido a todos, nos ha agarrado de sorpresa, nos ha dejado desnudos, nos ha puesto de rodillas, ha mostrado nuestras falsas seguridades, ha derrumbado nuestros endiosamientos.
- Es un duelo que nos hacer mirar reflexivamente hacia dentro y hacia fuera, para replantearnos, con verdad y con hondura, las cuestiones vitales del género humano, la identidad misma del hombre que es creatura.
- Este duelo nos ha recordado que todos somos habitantes de una casa común, que, por encima de falsos nacionalismos y solapados egoísmos personales o de instituciones, hemos de proteger como única casa común, cuidando con esmera solicitud y solidaridad nuestros vínculos comunes e interdependientes.
- Este duelo comunitario, complicado, novedoso y extraordinario, hay que elaborarlo con nueva mentalidad y visión, con con nuevos paradigmas. Después de esta pandemia el mundo no será más igual. Vendrán profundos cambios.
- Este es un duelo que hay que trabajarlo dando lo mejor de cada uno de nosotros y de nuestras instituciones. Y puliendo lo peor de nosotros.
- Potenciemos nuestra fe en el Dios de la vida, nuestro Padre Creador y Salvador, y en los recursos espirituales y eclesiales que sostienen y fortalecen nuestra esperanza y amor, aportando una visión del hombre auténticamente humana y trascendente.
- Cultivemos, como auténticos ciudadanos del cielo y de la tierra, ahora más que que nunca, la prudencia , la justicia, la fortaleza y la templanza. Que la cuarentena sea iluminada por la cuaresma.
- En este duelo, provocado por un virus tan pequeño, busquemos ansiosamente la vacuna, pero también saquemos un gran fruto de crecimiento y de madurez personal y social. Aferrémonos a las nuevas posibilidades de vida y de futuro. Desposémonos con la esperanza.
Padre Mateo Bautista
Religioso Camilo.